Puente la Reina y una vieira

Y un fin de semana que se presentaba terrible se transforma en grato. Hoy me he quedado cerca de Pamplona, a unos 20 km, y el lugar elegido ha sido Puente la Reina o en euskera Gares. El nombre en la lengua de los vascones podría proceder de gari que significa trigo. Sobrio y muy bien conservado abraza el río Arga un puente que da nombre al pueblo. La historia nos cuenta que en el siglo XI se mandó construir este puente para que pudiera pasar una reina aunque a mí esta historia me parece muy poco original. 

Iglesia del Crucifijo (Autora: Oihane)
El pueblo se merece una visita de peregrino, siguiendo las vieiras y las flechas que te indican el camino a Santiago de Compostela. Hasta ahí no quería llegar pero paseando por sus calles te preguntas si todo el camino tendrá el mismo encanto. Los campanarios de tres iglesias señalan desde lejos por dónde debemos caminar. Por el norte la Iglesia del Crucifijo del siglo XII que fue hospital para peregrinos y de guerra, almacén de pólvora, cárcel y convento y que guarda en su interior un Jesucristo que te quiere abrazar con sus grandes brazos. 
                                       
El segundo templo la Iglesia de Santiago que cobija a un Santiago negro que no lo fue tanto tras su restauración. 
Cúpula con lámpara del interior de la Iglesia de Santiago (Autora: Oihane)
Y siguiendo la Calle Mayor que te ofrece unos espárragos frescos y unas costillicas de cordero nos acercamos a la iglesia fea (Iglesia de San Pedro), esa que por sus retoques en la arquitectura, cuesta apreciar pero que junto con el puente constituyen una panorámica excepcional. El santuario es la casa de la Virgen del Txori (pájaro) llamada así porque según la leyenda esta talla era lavada por unos pájaros que cogían agua del río y le limpiaban la cara. 

Y camino a Adiós, ese camino que tantas veces he hecho, me decido a ver qué es ese templo particular que en medio de la nada siempre me ha mirado curioso al pasar. Es la Iglesia de Nuestra Señora de Eunate. 
Nuestra Señora de Eunate (Autora: Oihane)
Este misterioso edificio del siglo XI con planta octogonal (se dice que por influencia de los templarios que trajeron consigo de las cruzadas la idea de la Roca de Jerusalén) y un claustro que lo protege es inquietante. Los cien arcos (no son cien) que abren paso a su interior no dejan sin embargo entrar a la luz y, sumado a su tamaño, hacen de este templo un sencillo rincón para el recogimiento. 


"Que el camino salga a tu encuentro. Que el viento siempre esté detrás de ti y la lluvia caiga suave sobre tus campos. Y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano."

@Ohihane

Comentarios

  1. "Paseando por sus calles te preguntas si todo el camino tendrá el mismo encanto".
    Algunos lugares más.
    Ultreya (Códice Calixtino).

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