Faros antinieblas

Ayer fue un día de esos que gustan. Además el tiempo acompañaba y pude disfrutar de "ellas". Pero siempre hay algo o alguien que te viene a recordar porqué estás en ese lugar y no en otro. Tenía que volver a casa.

Era tarde, pero me dio igual, necesitaba meterme en mi cama. La niebla era espectacular, tenía la sensación de que el coche se iba abriendo paso en la carretera con dificultad. No exagero si digo que en algunas zonas no veía más allá de un metro por delante de las luces del coche. La sensación era placentera, iba pensando en el peligro de cruzarme con un ciervo o con un perro, en que si tenía un accidente nadie lo iba a ver y probablemente el único camión portugués que circularía por ese punto kilométrico pasaría por encima sin miramientos, que quizá había un coche delante y no lo estaba viendo... todo menos ese pensamiento que rumio cada hora, me hace apretar los dientes y temblar las tripas.



La verdad es que el viaje de 2 horas fue una metáfora de mi vida. No veía el final de la carretera, no sabía si vendrían curvas, seguía por inercia, confiando en que llegaría a casa de una pieza. Me tomé la libertad de parar un par de veces para comprobar si podría plasmar esas sensaciones en un foto, pero aún no sé cómo.

Voy con los faros antinieblas, no tengo miedo.

@Ohihane

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